El tema pasa de “castaño a oscuro” . Los medicamentos en la lista de espera son la columna vertebral del tratamiento que mantiene con vida a los pacientes con VIH. Controlaría asegura que no tiene trámites pendientes sobre el particular
Luego que el presidente de la Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las personas afectadas por el VIH (PROBISIDA), Orlando Quintero, se encadenara en las instalaciones del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social (CSS) y exigir celeridad en la compra de medicamentos, hay reacciones.
La Contraloría General de la República, emitió un comunicado en el que hace la salvedad respecto al reclamo de los fármacos Raltegravir y Atripla; alega que no hay trámites pendientes en el Sistema de Seguimiento, Control, Acceso y Fiscalización de Documentos (SCAFID).
El comunicado deslinda responsabilidad en cuanto “a la aprobación del gasto” a la Junta Directiva de la Caja de Seguro Social y se compromete que una vez llegue a la institución “darán trámite expedito para su debida fiscalización y refrendo”.
El informe oficial surge luego de las declaraciones a un medio de comunicación local del director encargado de la CSS, Rubén López, quien aseguró haber firmado un contrato por 1.2 millones de dólares para la compra de Raltegravir.